El Glaciar de Qaleragdik
Es uno de los más espectaculares del sur de Groenlandia. El frente se eleva 100 metros sobre el nivel del fiordo, desprendiendo caprichosamente enormes bloques de hielo que generan grandes olas, por lo que no es prudente acercarse mucho con la lancha. Se extiende de extremo a extremo más de un kilómetro, siendo además uno de los pocos accesos sencillos para acceder al interior de la isla.
El Glaciar de Kiattut
Igaliko
En su origen neerlandés Iceberg significa literalmente "Montaña de hielo". Seres inertes pero con gran vida, espectaculares y bellos en sus múltiples y caprichosas formas, frágiles, impredecibles y temibles al mismo tiempo.
Sólo es visible una pequeña porción de su masa, la octava parte de estas estructuras permanece oculta bajo al agua, expuesta a continuos y rápidos cambios de movimiento o rotaciones, convirtiéndose en un potencial peligro para la navegación.
Desde uno de los glaciares de Groenlandia surgió el iceberg que chocó contra el Titanic.
De trato afable y generoso, pero su población en Groenlandia tiene graves problemas sociales, debido en parte a la perdida de su identidad tras la colonización danesa que trajo la modernidad y el sedentarismo a un pueblo independiente, de carácter nómada y con tradiciones que se han ido perdiendo.
El viajero se sentirá insignificante ante el esplendor de esta tierra, la humildad será la protagonista que iremos asumiendo a medida que pasen los días, dejándonos en la memoria el haber sido un privilegiado que ha podido disfrutar de este reducto natural que hay que cuidar con el mayor empeño posible.