Necesitamos expresarnos de uno u otro modo.
La calle habla de sentimientos, quedan expuestos para plasmar lo que inquieta, revuelve, motiva o indigna. Hay en muchos un grito en silencio, un impulso pasional que los convierte en actos románticos. Tras ellos existen historias.
Compulsivamente he fotografiado sentimientos a lo largo de los años. Estos son algunos.