Miguel Sánchez, una persona a la que aprecio y me ha ayudado mucho es uno de los directores técnicos y artísticos de este festival que tiene en su origen, desarrollo y futuro una bonita historia, de como una fotografía puede ser eje para la recuperación de la Memoria de Europa, la defensa de la paz, conservación del patrimonio y denuncia y motor para de cambio para la desigualdad social.
En 1936 Robert Capa tomó una fotografía muy simbólica de un inmueble en Entrevías. En 2010 el fotógrafo José Latova y Alberto Martín Escudero descubrieron que la casa seguía en pie. Esa fotografía quedó en el olvido hasta que se anunció que el inmueble iba a ser derribado, los 21 adultos y 13 niños tenían que abandonar sus casas, esto ocurrió en 2018. Gracias a la iniciativa #SalvaPeironcely10 se ha logrado que la vivienda se incluya en el catálogo de bienes protegidos, pero el proyecto va mucho más allá, ya que se tiene prevista la creación de un Museo sobre los bombardeos de la guerra civil y alberga hoy en día a 20 entidades culturales y pacifistas de España, Estados Unidos, Alemania, Francia y Portugal y a más de 30 personalidades de los ámbitos del arte, el cine, las letras y el mundo académico.
La conservación de este edificio no solo es importante para mantener y preservar la historia de Madrid y de España, también, como comentaba Paco Pérez, el concejal presidente del distrito de Puente de Vallecas, servirá de dinamizador y gran impulso para el desarrollo de uno de los barrios más desfavorecidos de Madrid.
El eje de este festival, organizado por la Fundación Anastasio de Gracia, es un solar junto al inmueble, que se ha transformado en un espacio conmemorativo, a través de un mural junto a la fachada de la parroquia de San Carlos Borromeo titulado "Homenaje a Robert Capa", además de una creación escultura llamada "En Tierra de Nadie". En estas dos obras han participado un millar de alumnos bajo la dirección de profesores y artistas de la Universidad Rey Juan Carlos.